Qué y cómo elegir, esa es la cuestión.

¿Qué elijo?, ¿por cuál me decido?, ¿por la que me va a dar seguridad económica?, ¿por la que dicen tiene salida laboral?, ¿por la más fácil y acorde a mis aptitudes?, ¿por lo que me gusta o por la que me sugieren que estudie?, ¿y si me equivoco?, ¿privada o estatal?, ¿y si no sé lo que quiero qué hago?, ¿ya sé lo que quiero, para qué hacer un proceso de orientación?

Estas son algunas preguntas que pueden surgir cuando uno tiene que tomar una decisión. Y la respuesta no es fácil porque hay múltiples factores que condicionan, obstaculizan y cuestionan nuestro deseo: la familia, los miedos, las dudas, la situación social, política y económica actual, los amigos, la sensación de incertidumbre. Todas estas cuestiones hacen que la decisión sea más compleja de lo que hubiésemos imaginado.

La elección vocacional no siempre es fácil. Su complejidad se debe a que somos personas únicas, individuales, irrepetibles e indefinidas, que vivimos en un contexto familiar-social-cultural particular. Desde que salimos al mundo vamos desarrollando interminablemente distintos aspectos de nuestra persona. Y esto es porque somos seres dinámicos, somos un "ser siendo" que progresa contínuamente. El hecho de que no estemos programados ni determinados nos hace libres para elegir y ser. Eso es lo interesante.

Por eso no debemos tomarnos las equivocaciones y los cambios como fracasos y pérdidas de tiempo. Porque nadie tiene el 100% de certeza para elegir, ni nadie tiene la esfera de cristal como para saber qué va a ha(ser) por el resto de su vida. La elección de una carrera, estudio u oficio, no determina nuestra existencia y es el primer eslabón de una serie de elecciones (luego tendremos que elegir dónde trabajar, con qué personas, en qué área profesional, de qué manera, dónde vivir, con quién, etc.). Las carreras no definen nuestro perfil sino que contribuyen a desarrollarlo y a encausar nuestro deseo, nuestra pasión. El estudio es un medio que nos va a permitir potenciar nuestras aptitudes para luego desarrollarnos profesionalmente. Nosotros, y no la universidad, decidimos qué y cómo queremos ser. Por eso es que no hay un profesional igual a otro. Cada ser es único y diferente y eso es lo que nos va a hacer libres.

Ahora: ¿cómo me doy cuenta de que tomé la decisión correcta? Lo importante es ser conscientes de nuestras elecciones. Muchas veces elegimos en forma acrítica o automática (sin pensar) cuestiones cotidianas que pueden no tener consecuencias relevantes. Pero ¿qué pasa con la elección de una carrera y con la construcción de un proyecto post-colegio, que sí va a influir directamente en mi futuro? El carácter de la elección deja de ser cotidiano para pasar a ser un proyecto pensado a futuro. Y para construir un mañana es importante conocer mi presente y mi pasado. Por eso es que es importante y necesario tomarse un tiempo para reflexionar, jugar, imaginarse, fantasear e informarse. Solo de esta forma vamos a poder apropiarnos de una elección, transformándola en una decisión autónoma y auténtica, propia y verdadera.

Entrevista - Recursos Humanos

Nombre: Santiago Segundo Marcó
Edad: 29
Carrera elegida: Recursos Humanos
Mail de consulta: santiagosmarco@hotmail.com
Hobbies: Tenis, Golf, Cine

Santiago, ¿por qué elegiste la carrera de RRHH?
Porque fui viendo, a partir de mi primer experiencia laboral, un área interesante, amplia, diversa y entretenida para desarrollar. Empece como administrativo en una empresa y a partir de una necesidad de la misma, me fueron pidiendo me haga cargo de tareas propias de RRHH. Seis meses despues de trabajar en el área, decidí estudiar la carrera.
¿Te equivocaste de carrera en alguna oportunidad? ¿cómo te sentiste?
Me costo elegir la carrera ni bien termine el secundario, ya que no tenia definida mi orientacion vocacional. Empece 2 carreras distintas a Recursos Humanos. Estudiando Administración de Empresas, me tomaron como administrativo pero la misma empresa me fue volcando al área de Recursos Humanos, sacándome las tareas administrativas. Y me gustó. Ahi se produjo el cambio de mi rumbo laboral-profesional. Si la empresa no me hubiera cambiado de área, no creo que hoy hubiese estado donde estoy.
¿Cuáles eran tus miedos en ese entonces?
Abandonar mis estudios en Administración de Empresas para cambiar a Recursos Humanos, perder el tiempo invertido (sumado al que ya habia perdido estudiando mi primera carrera, ingeniera industrial) e iniciarme en una nueva area que no dejaba de ser desconocida para mi.
¿Qué factores intervinieron en tu elección de carrera?
El coaching de mis supervisores laborales, el apoyo de la familia y mis fuerzas de emprender un nuevo desafio y nueva carrera.
¿Sabías en lo que te estabas metiendo?
Ni sabia ni conocia pero si lo pense y consulté a gente relacionada con el ambiente. Eso fue un factor clave en mi decisión. Me imaginé dentro del área y me vi cómodo y felíz en ella.
¿Qué otros gustos tenés?
Si bien estoy satisfecho en el área, tengo ganas de emprender proyectos personales, independientes, donde inculcar valores y "toques".
Tu trabajo, ¿te permite vivir bien?
Sí, me permite vivir bien. Pero no aseguro que sea un área rentable de por sí, sino que mas bien hay que estar atento a los oportunidades en distintos mercados y nichos. No todos son rentables por igual.
A partir de la carrera que elegiste, ¿en qué otras áreas te podrías haber insertado?
En Administracion de Empresas es inevitable que trabaje a la par de Recursos Humanos. Pero por el control de sueldos y nóminas de personal, trabaje en áreas como Control de Proyectos y Management de Proyectos.

¿Qué es un proceso de orientación vocacional?

Un proceso de orientación vocacional es mucho más que un espacio para decidir qué hacer una vez finalizado el secundario. Hacer un proceso de orientación es darse la posibilidad de conocerse con mayor profundidad, identificar los propios intereses, gustos, valores, formas de elegir y deseos para, a partir de ahí, proyectar un futuro vocacional. Realizar un proceso de orientación es tomarse un tiempo para pensar, reflexionar, fantasear, jugar e informarse.

Este blog está dirigido a los jóvenes y lo construimos con el fin de generar un espacio de reflexión, vivencias y testimonios. Porque orientarse es un proceso que se construye en conjunto, con el otro. Es un proyecto que vamos armando entre todos, en sociedad y no individualmente.